lunes, 19 de julio de 2021

IRAN: Khuzestan protests

Mis paisanos,

Ali Khamenei, el líder criminal de la República Islámica, ha ordenado una vez más matar a las personas que protestan para mantener su régimen criminal. Responde a las personas que llegaron a las calles con las manos vacías por agua, pan y libertad con balas. Jamenei es directamente responsable de la sangre derramada injustamente de Khuzestán. Le daremos cuenta a él y a sus socios en el crimen en cualquier nivel que estén ante los tribunales justos.


Sin embargo, aquí me dirijo al cuerpo oficial de las fuerzas militares y policiales del país:

Yo mismo llevo un uniforme militar y como piloto de aviones de combate, estaba listo para defender la tierra de Irán contra el enemigo invasor. Ahora, su deber nacional y humano como soldados iraníes es defender y proteger a su gente. No tienes derecho a disparar a personas y jóvenes que salieron a las calles con las manos vacías y sin violencia. Pero ustedes están obligados a defender a sus inocentes y sedientos compatriotas contra el régimen antipatriótico y sus mercenarios opresivos y mercenarios. Sepan que la solidaridad con la nación y vivir con dignidad es mucho más seguro que la esclavitud y la servidumbre para los vivos.

Haré mi parte en la liberación de Irán, defenderé a aquellos que dieron la espalda a la República Islámica y se volvieron a Irán en esos días.

Durante 42 años, la República Islámica ha tratado de eliminar a la oposición democrática, incluso mediante la intimidación, el chantaje, el secuestro y el asesinato. Afortunadamente, @masih.alinejad y los otros objetivos del último complot del régimen están vivos y a salvo, pero innumerables disidentes, activistas y periodistas iraníes dentro y fuera del país son y seguirán siendo atacados sistemáticamente.

La provisión de alivio de sanciones a la República Islámica, a pesar de los constantes recordatorios de su naturaleza malvada, no solo es imprudente sino también inmoral: una colaboración consciente y deliberada con un régimen de ocupación asesino e ilegítimo en su guerra interminable contra los iraníes y los principios de derechos humanos, derechos y democracia.

Esta ayuda e instigación de la campaña criminal de la República Islámica contra los activistas es un cuchillo en la espalda de todos los que luchan contra las dictaduras totalitarias. Una política tan débil y poco ética por parte del país que afirma defender la libertad solo inspirará a la República Islámica y otros regímenes fuera de la ley a cometer más actos de terror de este tipo contra quienes luchan por esos mismos valores.

Y unas palabras cortas con los compatriotas de Irán y de todo el mundo:

Ahora que el pueblo de Khuzestán se ha levantado valientemente, cada uno de nosotros tiene el deber de no dejarlos solos. En esta lucha, nos adherimos al importante y clave principio de evitar la violencia. Nuestra mayor y más poderosa arma es nuestra gran población y nuestra solidaridad y unidad. Sepan que ningún gobierno tiene los medios para contrarrestar la voluntad de una nación unida.

Larga vida a Irán!


Reza Pahlavi II


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