viernes, 28 de julio de 2023

IRAN: Shirin

Shirin (de persa que significa "dulce": شیرین; murió 628) fue una esposa cristiana del rey sasánida de reyes Khosrow II [Cosroes II] (r. 590-628). En la revolución después de la muerte del padre de Khosrow, Hormizd IV, el general Bahram Chobin tomó el poder sobre el imperio persa.


El fondo de Shirin es incierto. Según el historiador armenio del siglo VII Sebeos, era nativa de Khuzistán en el suroeste de Irán.

Shirin huyó con Khosrow a Siria, donde vivían bajo la protección del emperador bizantino Mauricio. En 591, Khosrow regresó a Persia para tomar el control del imperio y Shirin fue nombrada reina. Usó su nueva influencia para apoyar a la minoría cristiana en Irán, pero la situación política exigió que lo hiciera discretamente. Inicialmente pertenecía a la Iglesia de Oriente, los llamados Néstorianos, pero más tarde se unió a la iglesia miafisita de Antioquía, ahora conocida como la Iglesia Ortodoxa Siria.

Después de conquistar Jerusalén en 614, en medio de la guerra bizantino-Sasánida de 602-628, los persas capturaron la verdadera cruz de Jesús y la llevaron a su capital Ctesifonte, donde Shirin tomó la cruz en su palacio.

Mucho después de su muerte Shirin se convirtió en una importante heroína de la literatura persa, como modelo de un fiel amante y esposa. Ella aparece en Epic of Kings (Shahnameh) y el romance Khosrow y Shirin de Nizami Ganjavi (1141 −1209), y es referida en muchas otras obras.

Su elaborada historia en la literatura tiene poco o ningún parecido con los pocos hechos históricos conocidos de su vida, aunque su cristianismo y sus dificultades después del asesinato de su marido siguen siendo parte de la historia, así como el exilio de Khosrow antes de recuperar su trono.

Después de su primer encuentro accidental, cuando Khosrow inicialmente no era consciente de su identidad, su cortejo da una serie de giros y giros, con la pareja a menudo separada, que ocupan la mayor parte de la historia. Después de que el hijo de Khosrow lo matara, el hijo exige que Shirin se case con él, lo que evita cometiendo suicidio.

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jueves, 6 de julio de 2023

IRAN: EL IMPERIO SELEUCIDA

Érase una vez en Grecia-Irán...


Trás la muerte de Alejandro III de Macedonia en 323 a. C., los territorios que había conquistado se dividieron entre sus generales, los llamados Diadocos. Seleuco Nicator (“Vencedor”), amigo de Alejandro (312-281 a. C.) se convirtió en gobernante de las provincias orientales, aproximadamente Afganistán, Irán, Irak, Siria, Israel y Líbano modernos, junto con partes de Turquía, Armenia, Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán. El enorme imperio tenía dos capitales, que Seleuco fundó alrededor del 300 a. C.: Antioquía en Siria y Seleucia en Mesopotamia (Irak). Seleuco estableció una dinastía que duró casi dos siglos y medio, durante los cuales se desarrolló y floreció el arte helenístico, una fusión de las tradiciones artísticas griegas y del Cercano Oriente.

Alrededor del 246 a. C., tras sufrir reveses ante sus rivales egipcios, los seléucidas perdieron un territorio sustancial en el este, cuando un grupo nómada llamado parni se estableció en la satrapía (distrito administrativo) de Partia en el norte de Irán. En el mismo período, la satrapía de Bactria (Afganistán) reclamó su independencia. Sin embargo, el rey seléucida Antíoco III “el Grande” reconquistó gran parte de estas regiones entre el 209 y el 204 a. C. cuando encabezó una expedición hasta la India. En el oeste, el rey seléucida libró varias guerras con sus compatriotas macedonios de la dinastía ptolemaica de Egipto. Las fuerzas egipcias fueron aplastadas en el 200 a. C. y los ptolomeos se vieron obligados a ceder Celesiria a Antíoco, que fue proclamado conquistador de Oriente, casi como un nuevo Alejandro. El poderoso monarca asiático estableció una alianza con el rey Filipo V de Macedonia pero no pudo evitar que este fuese derrotado por las legiones romanas en el 197 a. C.

En 196 a. C., Antíoco cruzó el Helesponto hacia Europa y dos años más tarde había agregado la región de Tracia a su imperio. Esto puso al imperio seléucida en contacto directo con el poder mediterráneo dominante de Roma. La ambición del rey lo llevo a poner sus ojos en Grecia, que a la sazón era un protectorado romano. Así estallo la guerra. En 190 a. C., los legionarios romanos pusieron pie en Asia por primera vez, y al año siguiente un ejército seléucida de 75.000 soldados se enfrentó a las fuerzas romanas de 30.000 en la batalla de Magnesia. A pesar de que las probabilidades estaban de su lado, Antíoco fue completamente derrotado y el imperio seléucida perdió sus posesiones en Anatolia (Turquía) teniendo que cumplir además draconianas condiciones. Sumado a esto, las provincias y aliados, que Antíoco III había recuperado volvieron a darle la espalda.

En 168 a. C., Antíoco IV profanó el Templo de Jerusalén, su intención era helenizar a toda Palestina. En respuesta, la familia Asmonea organizó una estrategia de guerrillas contra los seléucidas. El líder de las fuerzas judías, Judá, conocido como el Macabeo (“martillo”), capturó el Templo y finalmente expulsó a los seléucidas. En el mismo período, los parni establecieron su poder en Irán y Mesopotamia, formando el imperio parto: Seleucia fue capturada en 141 a. C. En el siglo I a. C., el poder seléucida se vio socavado aún más cuando el rey Tigranes de Armenia expandió su reino a Siria. Esto trajo a las fuerzas romanas de regreso a Asia, y en el 64 a. C. el general romano Pompeyo llegó a Antioquía, estableciendo en Siria el dominio romano, convirtiéndola en provincia y poniendo con esto fin a los remanentes del Estado seléucida.

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IRAN: Mujer irani protesta en ropa interior

La imagen que circula tras la protesta de una estudiante contra la imposición forzosa del hijab y el trato violento que sufrió en la univers...